UN POCO DE HISTORIA

LA TRADICIÓN

Son numerosos los hechos de toda índole que, sin duda alguna, sucedieron realmente, pero no han dejado huella alguna en los documentos que se poseen, ni han sido recogidos por los historiadores.

En la historia de nuestra villa el hecho de la aparición o hallazgo de una imagen de la Virgen en un monte de las cercanías de la población es cierto, aunque no lo fueran las circunstancias con que nos lo contaron los narradores devotos posteriores. Representa a la Madre de Dios y que, como a tal, la venera bajo la advocación de Virgen de las Viñas.

VER: https://www.arandadeduero.es/archivos/editor/ficheros/20120831115120fiestas%20ARANDA%202012%20.pdf

Sabemos que cuando la invasión musulmana dejó de ser ocupación para convertirse en guerra de conquista, los cristianos tuvieron que huir de las tierras llanas para refugiarse en las montañas. Hemos visto también que Alfonso I después de sus rápidas conquistas, hubo de replegarse hacia Asturias, llevándose consigo a los cristianos, que vivían a las orillas del Duero. Pero, como dijimos en otro capítulo, no creemos que todos éstos se decidieran marchar hacia Asturias o Cantabria, muchos se refugiaban en montañas más cercanas de Lara o Salas, llevándose consigo sus objetos de valor y sus imágenes veneradas. Pero cuando la guerra se iba alejando de sus tierras, los ribereños se arriesgaban  a volver a ellas, para retornar a sus refugios cuando arreciaba la lucha, y ésta operación debió de realizarse innumerables ocasiones.

Cierto es, que las zonas montañosas no estuvieron libres de las incursiones musulmanes, pero éstas fueron más fugaces, pero no dieron lugar a una ocupación constante, sobre todo desde que Gonzalo Fernández, padre de Fernán González, levantó la fortaleza de Lara y expulsó a los moros de Carazo. Por lo que hubo relación suficiente entre los habitantes de la Ribera del Duero y los de las montañas de Lara como para dar una explicación razonable a la vieja tradición arandina sobre el origen de la imagen.  Y pudo muy bien ocurrir que en una de esas huídas, los cristianos de Aranda, acosados de cerca por los musulmanes, se vieran obligados a ocultar en la espesura de los bosques, la imagen, que siglos después encontró de modo maravilloso el labrador.

Ningún nombre es más adecuado que el de la Virgen de las Viñas por el lugar en el que fue encontrada y porque la vid es el cultivo característico de nuestros campos. Pero si tenemos en cuenta que cerca de Lara, en Quintanilla de las Viñas existe una ermita, cuyos orígenes se remontan a la época visigótica, a finales del Siglo VII (restaurada para convento en el Siglo X). No olvidemos que la tradición dice que la imagen primitiva de Aranda ostentaba en su pecho una placa con estas palabras: María de las Viñas de Lara.